Otto Bock Ibérica

Desde hace más de 100 años, el nombre Ottobock es sinónimo de innovación y éxito empresarial unidos a la responsabilidad de brindar a las personas que necesitan de una ayuda técnica la máxima calidad de vida mediante libertad de movimientos e independencia. Con espíritu pionero, coraje y decisión, en el año 1919, el mecánico ortoprotésico Otto Bock fundó en Berlín una empresa para proporcionar prótesis y aparatos ortoprotésicos a los mutilados de guerra. Sin embargo, con los métodos artesanales tradicionales no era posible cubrir las necesidades del momento. Por eso, Otto Bock llevó a cabo su idea de elaborar componentes protésicos en serie y suministrarlos directamente a los técnicos ortoprotésicos in situ. Así estableció los cimientos de la industria ortopédica de hoy en día.Poco después de su fundación, debido a la inestabilidad de la situación política de la posguerra, la empresa se mudó de Berlín a Königsee (Turingia), la tierra de Otto Bock. Además de desarrollar componentes protésicos, el fundador de la empresa se encargaba constantemente de que se probasen materiales nuevos para analizar su utilidad práctica para la producción, de modo que ya a principios de los años 30 comenzó a emplear piezas de aluminio en la protésica. La empresa estaba en contínuo crecimiento, pasando a componer prótesis modulares y hasta lo que es hoy en día nuestras prótesis controladas electrónicamente con microprocesadores o patrones de movimiento. Actualmente contamos con 7000 empleados en más de 140 países diferentes, todos en búsqueda de la distribución de las mejores soluciones protésicas, ortésicas o de movilidad, destinando nuestros recursos al diseño y la fabricación de dispositivos de grado médico que suplan o ayuden a recuperar una funcionalidad biológica. Calidad de vida e independencia son la esencia de nuestra marca y lo que nos motiva en todo lo que hacemos, siendo nuestra misión y centro de toda actividad las personas.